El conjunto monumental de Petra, en Jordania, calificado como una de las siete nuevas maravillas del mundo, fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 6 de Diciembre de 1985, hecho que supondrá la expulsión y trasladado de los bduls, beduinos habitantes de Petra, al pueblo cercano de Umm Seyhun, situado aproximadamente a dos kilómetros y medio de las ruinas.
Umm Seyhun no es una de las maravillas del mundo; no es siquiera un lugar bonito. Al recorrer sus polvorientas calles entiendes por qué, a la mínima ocasión, muchos beduinos escapan de sus casas en la oscuridad de la noche para volver a tener la experiencia de dormir en las cuevas de Petra, donde podrán tener, al menos por esa noche, un techo de luminosas estrellas, y no una pared de gotelé a menos de dos metros de sus cabezas.